viernes, 9 de octubre de 2009

QUE DEBEMOS HACER POR NUESTRO PLANETA

LAS TRES ECOLOGIAS

El modelo económico que impera en el mundo es el capitalista, obligando a que nuestro planeta experimente constantemente transformaciones técnicas, tecnológicas y científicas, dando lugar sin ningún control a desequilibrios ecológicos que ya amenaza la vida en lo que llamamos biosfera, acompañando esto se presenta un consumo "mass-mediatico", que esta deteriorando los modos de vida humanos tanto individuales como colectivos, donde lo familiar, comunitario se esfuma lentamente y las relaciones de vencidad e intersubjetividad ya no existen o causan malestar, las relaciones de la subjetividad con su exterior, desde lo social, animal, vegetal y cósmica implosiona y se genera una dinámica regresiva. Lo político y lo ejecutivo si lo podemos llamar así demuestran una incapacidad de aprehender, las soluciones que le muestran al mundo se enuncian desde una condición tecnocrática, donde no se toca por supuesto ese triángulo de las tres ecologías: El medio ambiente (ambiente en si), relaciones sociales y el mental o subjetividad humana.
El problema abordar con preocupación como es que tenemos que vivir en este planeta porque al ritmo que se lleva las esperanzas se pierden paulatinamente, teniendo en cuenta principalmente la situación técnica, tecnológica y científica aunado al crecimiento demográfico. Las fuerzas productivas que descansan en un módelo capitalista, con el trabajo maquínico, disminuido por la revolución en los computadores liberan de hecho el tiempo y espacio de la actividad de los seres humanos como el desempleo creciente, la marginalidad opresiva, la soledad, el ocio, la angustia, la neurosis, la crisis financiera en este año 2009, medios de comunicación con todos los poderes mediaticos anunciando la crisis y su recuperación, el mundo desarrollo y el tercermundismo, la subjetividad colectiva se destruye o se encoge en arcaísmos pensando que en estos encontramos la salvación.
Con este cuento de la globalización y la aldea global y el liberalismo triunfante para unos cuántos que tienen el poder; la respuesta a la crisis ecológica debe y tiene que hacerce desde esta aldea global, que conlleve a una transformación social, político y cultural, que reoriente y cambie sustancialmente este módelo económico, cambiando los objetivos de la producción de los bienes materiales e inmateriales. Esta transformación permitirá a una convocatoria colectiva a no dejar de que se sigan construyendo armas nucleares que si sigue el ritmo actual nos llevaria a un exterminio colectivo y hemos leído y escuchado en la mediatización de los medios aferrados a los sistemas dominantes el del imperio de un mercado mundial y lo peor aún el conjunto de las relaciones sociales y de las relaciones internacionales del dominio del aparato militar y policivo, conllevando a las instancias del mercado mundial y de los grandes complejos militares e industriales.
Estos desafios conducirian irremediablemente a una complejidad mayor de los contextos sociales, económicos e internacionales, tenderan por supuesto a pasar en el primer orden. Los antagonismos de clase heredados del siglo XIX, condujo inexorablemente a campos homogeneos bipolarizados de subjetividad; en el siglo XX, se formó una sociedad del consumo que en el inicio del siglo XXI, que estamos viviendo se ha potenciado más en forma irracional y animal, obligando a trazar un sendero misería, hambre y muerte en regiones clasificadas en el mundo formando parte del capitalismo mundial integrado, implantando las nuevas potencias industriales, con núcleos de hiperexplotación en paises como China, Japón, Taiwan, Corea del Sur, India, etcétera.
En la base de los paises desarrollados se esta presentando y agudizando esta tensión social y de estimulación que conduce a cada días más gente sin empleo, marginalización de jovenes que pasan de victimas a victimarios, por supuesto de los adultos mayores, de la clase trabajadora, donde se aplica el trabajo a destajo y por horas; llegando a los paises tercermundista donde se aplica con mayor rigorosidad la tercerización y la persona se convierte en máquila.